La cosa se complicó cuando el colegio sacó el chandal oficial, que no era obligatorio pero..... los niños que no lo llevábamos nos hacían dar vueltas corriendo al campo de fútbol. Os podéis imaginar el panorama. Ya no digo cuanto tocaba saltar vallas, o el potro, o dar volteretas... acababa tropezando, me caía, vamos, un desastre. No voy a negar las virtudes del ejercicio físico, pero para mi aquello era el infierno, tanto es así que intentaba caer enfermo para librarme.
La cosa, durante el instituto, cambio bastante. Seguía jugando de defensa, me fastidiaba saltar el potro, pero me lo pasaba mejor, quizás fuera porque el cole ya era mixto, y además había una parte teórica que sacaba con buenas notas y me salvaba el expediente, para envidia y rabia de los "deportistas" de la clase que me lo echaban en cara en cada evaluación.
Vamos ahora con los "deportistas" de la clase, que tanto les gustaba burlarse de los demás, por supuesto que no voy a meter en el mismo saco a aquellos bien dotados para la práctica del deporte pero que nunca se metían con nadie.
Estos "deportistas", "atletas", "carne de la champions league", "futuras estrellas de la NBA" habían nacido, obviamente, para la gloria deportiva, pero se ve que a la gloria se le olvidó. Ninguno de mi quinta ha hecho absolutamente nada en el terreno deportivo, es más, a algunos da grima verlos. Reyezuelos del patio de recreo no supieron ir más allá, y sus saltos en el potro no creo que les haya servido para gran cosa. La vida acaba situando a cada uno en el sitio que se merece.
Dedicado a todos aquellos "marginales" que nos juntábamos en Los Campos de los Escolapios: David, Fer, Fernando, Antonio, Carlos..... y no sigo porque seguro que me dejo a alguno.
Muy bueno!!!! Me incluyo en el grupo de "patosos" del instituto... ;-) jajajaja....
ResponderEliminarAhora las clases de educación física no tienen nada que ver con aquellas, son mucho más amenas y te aseguro que piensan en los niños "patosos".
Saludos!!
Como ya sabes, me siento bastante identificado con estos recuerdos y reflexiones, porque los míos sobre este tema son bastante similares, jeje. Un abrazo.
ResponderEliminara, ja, ja... dios los cría....... porque yo tb me siento completamente identificado!!! Yo no dejé de ser suplente cuando había fútbol (lo q agradecía eternamente), y un día a la semana nos llevaban a un polideportivo... era una tortura!!! En fin, fueron momentos "difíciles".... Un abrazo!!
ResponderEliminarPedro
Pues sí, yo también estaba en ese grupo de marginados! Recuerdo que nos daba horror encontrarnos al Chino y que nos mandara a correr o a dar vueltas al campo.... brrrrr
ResponderEliminarBueno, aquello dio lugar a que nos hiciéramos amigos, como dice Salva, con Fernando B., además de Antonio M., y algunos otros que vete a saber que habrá sido de ellos... los hermanos Cabeza, Dediós, Galindo...
Al final corríamos igual que los demás pero no en un deporte organizado sino a nuestra bola.. éramos unos anarquistas del deporte!
Vaya, tú también eres Escolapio?? Debe de ser cosa de la "marca" del cole, pq a mí en 1ª de BUP me quedó Gimnasia y la arrastré hasta 2ºBUP. Tuve que "recuperar" la asignatura haciendo unas cuantas volteretas y pino-puente...pero es que yo he sido siempre muy torpona, un saco...un juguete roto...
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