Según los repartidores no pensaríamos lo mismo si tuviéramos que llevar nosotros la carga. Por eso se meten hasta dentro burlando postes y maceteros varios.
Bueno, pues como dice Pérez- Reverte, uno que ha sido puta antes que monja, ha vivido la experiencia de repartidor en una etapa de mi vida en la que además de vender el producto lo tenía que llevar a destino. Se trataba de sacos y bloques de correctores minerales para el ganado, de lo más liviano oigan, que encima tenía que echarme al hombro porque la empresa decía que el uso de un carrito con ruedas daba mala imagen. El área de reparto estaba en pueblecitos y granjas del Pirineo en los que, muchas veces tenía que dejar la furgo en la entrada del pueblo, una vez me quedé atascado entre dos paredes y escarmenté, y llegar andando por las estrechas calles o caminos, ya os podéis imaginar cuando había nieve o hielo. Al no llevar carrito lo que hubiera sido dos viajes se transformaba en diez, pero era lo que había y yo bien contento, que por cada cosa que vendía me llevaba mi comisión.
Ahora me vienen estos, con sus uniformes de la guerra de las galaxias, sus transpales, sus carritos, sus furgos con aire acondicionado, con que es un gran problema andar 10 metros de la zona de carga y descarga a las tiendas y comercios......pringaos.
Increible publicacion. Como repartidor en valencia
ResponderEliminarte invito a leer este interesante post!