EL ULTIMO QUE PUM QUE PAM

Pasó la moda de la música máquina pero la capacidad de evolucionar se agota en determinados cerebros, o más bien es agotada por el consumo de ciertas sustancias, y aún queda supervivientes, eslabones perdidos de ambos géneros circulando por nuestras ciudades que han involucionado a la fase conocida como "poligoneros". Son fácilmente reconocibles:ellos, pelo cenicero, pantalón de chandal con la cremallera de atrás subida, cazadora bomber, mirada ausente, vidriosa en algunos casos... ellas repintadas, con colas de caball0, pantalones acampanados, y ambos con un lenguaje "selecto y preciosista", básicamente son violentos y con poca capacidad de razonar. Antes solían trabajar en sectores como la construcción lo que les permitía tunear sus vehículos, ahora, muchos, pertenecen a la generación NI NI, de los que hemos podido ver algún ejemplo en el nefasto programa del mismo nombre, los que no tienen mayoría de edad languidecen en las aulas creando un ambiente de lo "más positivo" para los alumnos que quieren hacer algo en la vida y que nunca se verán reflejados en un programa de televisión.

¿Por que existen o que los ha originado? Aparte de modas, es obvio que la política educativa no va bien, es absurdo mantener en un aula a alguien que no quiere estar y que en una edad temprana sería fácilmente orientable hacia algún trabajo o profesión. Hoy en día es fácil acceder a la cultura, otra cosa es que alguien no desee hacerlo algo muy fácil viendo los valores y ejemplos que se nos venden en los medios de comunicación: liarse con algún famoso, portadas del interviu, escándalos, montajes y medio país babeando delante de programas del corazón. Por otro lado, los padres sobreprotegen y consienten todo a muchos niños o adolescentes: ropa de marca, videoconsolas, moto..... todo lo consiguen sin esfuerzo y con una frase en el ambiente "mi hijo no va a ser menos que los demás".

Quizás me he desviado del tema, seguro que no todos acaban de poligoneros, da igual, muchos serán niños pijos sin oficio ni beneficio, pero ahí está la realidad.